Puede que un museo parezca un lugar inapropiado para l@s niñ@s y muchos padres se pongan nerviosos con la idea llevar a sus peques porque piensen que no se van a saber comportar, o se van a aburrir, pero la verdad es que visitar un museo con tus hij@s puede convertirse en una experiencia divertida, en la que puedes transmitirles el gusto por la cultura y pasar un día en familia con estos consejos que te pongo más abajo.
Un museo presenta una oportunidad de aprendizaje perfecta fuera del aula ya que a parte de aportar estímulos como diversidad de colores y texturas, se abren miles de mundos por explorar.
Beneficios de llevar a los niños a los museos
- Les acercamos a conocimientos a través de la experiencia. Descubren y aprenden mientras se divierten.
- Promovemos el desarrollo de capacidades cerebrales como el razonamiento abstracto, el pensamiento visual o la creatividad.
- Reforzamos su lenguaje y vocabulario. Descubren nuevas palabras relacionadas con el arte, la ciencia, la historia o la tecnología.
- Les invitamos a cuestionarse, preguntarse, imaginar y soñar. De esta forma pueden ir formando un criterio propio sobre lo que les gusta y lo que no sobre la obra de determinados autores.
- Les ofrecemos una visión del pasado, presente y futuro. Una oportunidad de experimentar visualmente algo que no podrían tener de otra manera.


Cuanto antes empecemos a visitar exposiciones y museos con nuestr@s hij@s, antes aprenderán a disfrutar y a valorar la cultura y el patrimonio de nuestro planeta. por supuesto generar y promover este interés depende de la manera que lo abordemos y de como nos preparemos la visita al museo o exposición en cuestión, por eso os dejamos estos consejos.
Consejos para visitar museos con niños
1. Prepara la visita
Infórmate si el museo dispone de visitas familiares, talleres o si tienen material específico para niñ@s para hacer la experiencia más divertida. Cada vez son más los museos que tienen visitas y talleres para familias, con mapas interactivos, pegatinas, y búsquedas del tesoro.
Procura comprar las entradas con antelación, así evitarás colas y tiempos de espera innecesarios.
2. La temática
Intenta involucrarles en la elección de la temática del museo en función de sus intereses. Por ejemplo, si a tu hij@ le gustan los dinosaurios sería interesante que su primera visita fuera a algún museo de ciencias.
En mi caso, como a «Nina» le encanta dibujar y en el cole están viendo la mezcla de los colores primarios y han hecho algún proyectillo con obras de Mondrian, pues elegimos el museo Thyssen en Madrid porque sabía que alguna obra suya encontraríamos.
3. Despierta su interés antes y durante la visita
Si ya habéis elegido un museo en concreto, puedes generarle expectativa mostrandole imágenes o libros sobre lo que vais a ver. Por ejemplo, si vais a un museo de arte, puedes enseñarle 3 obras que veréis y animarle a que las descubra por si mism@ ese día. También puedes animarle a buscar colores, inventar historias o ponerle título a los cuadros a partir de lo ve en ellos.
4. Prepara actividades para hacer durante la visita
Si te animas puedes organizar una serie de actividades que puede ir realizando durante la visita. algunas ideas:
- Imprime una hoja con fotos de las obras, trenes o dinosaurios que vais a ver para que tu hij@ vaya tachando según las va encontrando.
- llévale su propio kit de artista. Un bloc y sus lapices de colores por si le apetece plasmar su propia visión de alguna obra. Seguro te sorprenderá
- Copiar cuadros o estatuas. Poneros delante de un cuadro e imitar a alguno de los personajes.
5.Planifica en función de sus necesidades básicas
Importantísimo sobre todo con niñ@s pequeños planificarse para que la visita no interfiera con su horario de comida, siesta etc. Es poco probable que esté receptiv@ si tiene hambre o sueño, con lo cual es cuestión de organizarse con el horario.
6. Escucha las necesidades de tu hij@
Si después de un rato ves que está cansad@ o ha perdido el interés, no le presiones. Muchas veces menos en más, mejor ver pocas cosas y que las disfrute que ver muchas y salga hastiad@. Es importante que se sienta comod@ y no forzarles, así que el tiempo de visita deberá ajustarse a su edad y personalidad.


Recuerda, crear un hábito, como todo, requiere de paciencia, así que si la primera vez que les lleves, la visita no sale según tus expectativas, vuelve a intentarlo otro día. Seguro que en tu ciudad o cerca tienes algún museo que pueda despertar su interés, así que ¡anímate y llévales! Seguro será una experiencia que recordareis.
¡Hasta pronto!